Por el Comité Editorial Blog IVI Dono
Es el problema sexual más frecuente en hombres españoles. De hecho, se estima que casi la mitad de ellos la sufrirá como mínimo una vez en la vida. La eyaculación precoz puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza y frustrar la vida sexual de muchas personas. ¿Cuáles son sus consecuencias? ¿Qué hacer para que no se repita? Estas son las claves sobre la eyaculación precoz.
Según datos recogidos por el 1º Estudio Demográfico Español sobre Eyaculación Precoz (DEEP), elaborado por la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA), el 43% de los varones españoles sufrirán eyaculación precoz alguna vez en su vida. El impacto psicológico de insatisfacción sexual puede verse agravado con el tiempo si estos episodios ocurren y se repiten durante un momento de intimidad con su pareja. Además, el Doctor Manuel Mas, catedrático de la Universidad de La Laguna e involucrado en este estudio, advierte que el 20% de los varones que sufren de eyaculación precoz afirman que el sexo dejó de ser una parte importante de sus vidas.
Tabla de contenidos
¿Qué es la eyaculación precoz?
Podemos definir la eyaculación precoz como la falta de control sobre el momento en que se produce la eyaculación, y en los casos más graves, implica eyacular antes de la penetración o a escasos segundos o minutos de producirse esta.
Esa pérdida del control sobre la eyaculación puede afectar gravemente a la salud sexual masculina, provocando además problemas en la autoestima, familiares o a nivel social.
Cabe destacar que la eyaculación precoz ocurre debido a múltiples factores, tanto psicológicos como fisiológicos. Puede padecerse a cualquier edad tanto de forma esporádica como convertirse en un problema habitual, que es dónde verdaderamente existe el problema.
Consecuencias de sufrir eyaculación precoz
Problemas sociales:
Una de las consecuencias que puede provocar la eyaculación precoz son los problemas sociales del hombre a la hora de conocer gente nueva y tener que intimar con ellos, si se diese el caso en situaciones de atracción mutua.
La ansiedad:
Es otra de las consecuencias de la eyaculación precoz, tanto antes como después del episodio. Por un lado, está el miedo y la ansiedad de pensar si pasará. Por el otro, el momento de frustración y vergüenza que puede llegar a sufrir el hombre al no poder controlar su eyaculación. A esto tenemos que añadir la sensación de insatisfacción sexual de su pareja.
La inseguridad:
La inseguridad, o perdida de autoestima, es otra de esas consecuencias de la eyaculación precoz. Esto lleva a muchos hombres a solicitar ayuda y asesoramiento a profesionales, para darle solución a este trastorno de carácter sexual. Muchos de los tratamientos para la eyaculación precoz pasan por medicación oral y anestésicos tópicos, así como terapias psicológicas y conductuales.
Terapias psicológicas para la eyaculación precoz
La ayuda psicológica es esencial a la hora de tratar la eyaculación precoz. El paciente debe aprender a desarrollar una respuesta sexual similar a la de los hombres que no tienen este problema. Por ello, desde la ayuda profesional se debe enseñar al paciente a:
1) detectar sus sensaciones corporales y conocer bien cuál es su punto máximo de excitación;
2) llevar a cabo entrenamientos en contracción-relajación del músculo pubocoxígeo
3) reducir sus niveles de ansiedad antes de mantener relaciones sexuales
4) realizar un aprendizaje de la respuesta sexual eyaculatoria adaptativa
5) realizar un seguimiento individual, para que poco a poco la eyaculación precoz deje de ser un problema en la vida del paciente.