Por el Comité Editorial Blog IVI Dono
Los testículos se forman en la parte inferior del vientre del bebé que aún no ha nacido. Es durante los últimos meses de embarazo cuando estos deben descender hacia la bolsa testicular, a través del canal inguinal. La criptorquidia sucede cuando este descenso del testículo al escroto no sucede, deteniendo o retrasando el proceso.
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¿Qué es la criptorquidia?
Entonces, se conoce como criptorquidia al testículo que no desciende al lugar indicado en el escroto, previo al nacimiento. Habitualmente esta patología sucede en un solo testículo, pero en otras son ambos los afectados. Hay otros casos en que se da pasados los años porque el testículo se retrae. Sea cual sea la causa, la criptorquidia puede interferir negativamente en la fertilidad masculina.
La criptorquidia o testículo no descendido se experimenta en mayor medida en bebés prematuros que en los nacidos a término. El mayor indicador de criptorquidia es no ver o no notar un testículo en el escroto.
¿Cómo se detecta la criptorquidia?
La criptorquidia será identificada durante el examen que se realiza a los bebés al poco de nacer. Si la condición sigue pasados 3 o 4 meses desde el nacimiento, las posibilidades de que descienda de forma natural se reducen.
¿Cuál es el tratamiento para la criptorquidia?
En algunos casos el testículo afectado acaba por descender por sí solo, pero si esto no ocurriera, el paciente puede recurrir a un proceso quirúrgico con el objetivo de que este se desplace hacia el escroto. De hecho, es así en la mayoría de los casos.
Tratamiento quirúrgico
Es lo que se conoce como orquidopexia y consiste en una pequeña incisión en la ingle, el escroto o ambos. En este procedimiento se desplaza el testículo dentro del escroto y se ‘fija’ en su ubicación correcta, mediante sutura.
Existen dos alternativas quirúrgicas para tratar la criptorquidia:
Laparoscopia:
se realiza una pequeña incisión en el abdomen, para localizar el testículo no descendido. En este mismo procedimiento es posible que el cirujano pueda reparar el testículo.
Cirugía abierta:
en este procedimiento la incisión es mayor, para buscar el testículo no descendido en el área estomacal o la ingle.
El objetivo del tratamiento será el hacer descender el testículo hasta el lugar correcto en el escroto. Si la patología se trata cuando el niño todavía es un bebé se reducen las posibilidades futuras de cáncer de testículos o problemas en la fertilidad. Si se ha de recurrir a la cirugía, los expertos recomiendan que se realice antes de los 18 meses.
Tratamiento hormonal
Por otro lado, existe la posibilidad de aplicar tratamiento hormonal contra la criptorquidia, mediante inyecciones de hCG, para ayudar al desplazamiento del testículo. No obstante, el tratamiento más recomendado es la orquidopexia, con una tasa de éxito cercana al 100% y gracias a la cual desaparece el riesgo de infertilidad en prácticamente todos los casos.
Causas de la criptorquidia
A día de hoy no se conocen con exactitud las causas de la criptorquidia. Los genes, la salud de la madre u otros factores, que pueden actuar de forma combinada aumentando el riesgo. Estos factores juntos son capaces de alterar las hormonas, los cambios físicos y la actividad nerviosa, aspectos con un papel fundamental en el desarrollo testicular. Los factores que aumentan el riesgo de criptorquidia en recién nacidos son:
- Parto prematuro o bajo peso al nacer
- Antecedentes familiares de criptorquidia
- Complicaciones perinatales en el bebé derivadas de patologías en la pared abdominal
- Diabetes gestacional
- Consumo de alcohol y tabaco durante la gestación
- Exposición a pesticidas durante el embarazo
Consecuencias de la criptorquidia
Se necesita que la temperatura de los testículos sea inferior a la del resto del cuerpo para que estos puedan desarrollarse y funcionar de forma normal. Las complicaciones asociadas a la criptorquidia son:
Cáncer de testículos:
mayor riesgo en varones con criptorquidia bilateral o en los que el testículo no descendido se sitúa en el estómago. La cirugía para corregir el testículo no descendido podría rebajar el riesgo de cáncer testicular.
Infertilidad:
que puede ser más grave si no se recibe tratamiento contra la criptorquidia en el corto plazo.
Torsión testicular:
se trata de una afección que impide que la sangre llegue al testículo. Sin tratamiento a tiempo, este puede sufrir daños hasta el punto de necesitar su extirpación.
Traumatismo:
si el testículo no descendido se ubica en la zona inguinal puede sufrir daños por presión contra el hueso púbico.
Hernia inguinal
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