Por el Comité Editorial Blog IVI Dono
Muchos hombres desconocen que la hepatitis B puede influir en la salud reproductiva, afectando a la calidad del semen, pero también a las posibilidades de concebir. En este artículo abordaremos qué es la hepatitis B, cómo se transmite, sus síntomas más comunes y, sobre todo, su relación con la fertilidad masculina.
Tabla de contenidos
¿Qué es la hepatitis B?
Es una infección vírica del hígado causada por el virus de la hepatitis B (VHB). Su duración varía dependiendo de cada caso, siendo una infección aguda si persiste durante 5-6 meses y crónica pasada este tiempo. Cabe destacar que la hepatitis B crónica aumenta las probabilidades de contraer cáncer de hígado y cirrosis, teniendo ambas alto riesgo de fallecimiento.
Esta afección suele tener fácil recuperación entre los adultos, en los cuáles el contagio no suele pasar de una infección aguda, aunque sus síntomas sean graves. Sin embargo, la preocupación más latente es cómo afecta a los recién nacidos y niños, teniendo este grupo mayores probabilidades de padecer hepatitis B crónica y siendo su principal causa el contacto con adultos infectados o por el contacto con elementos contaminados.
¿Cómo se contagia la hepatitis B?
Principalmente, se contagia al compartir fluidos como; semen, fluidos vaginales o sangre con una persona que padece la enfermedad. Por tanto, podrías contagiarte por las siguientes razones:
- Tener relaciones sexuales sin protección; incluyendo el sexo oral y anal
- Utilizar mismos utensilios de higiene personal (cepillos de dientes, cuchillas de afeitar) que la persona contagiada
- Realizarse tatuajes o piercings con la misma aguja que la persona que padezca la enfermedad
- Durante el parto, al compartir fluidos, el bebé podría infectarse de la madre, por ello es importante que las embarazadas se hagan una determinación de hepatitis B en sangre
También cabe mencionar que entre el contagio por fluidos no se incluye el beber de la misma botella, comer del mismo plato, darse besos o abrazos, dar el pecho a tu bebé o estornudar a otra persona.
Hepatitis B: Síntomas
Detectar esta enfermedad resulta complicado, ya que sus síntomas pueden confundirse con los de muchas otras de carga vírica como la gripe. Si bien es cierto que los primeros síntomas no suelen aparecer hasta pasadas varias semanas y, en ocasiones, pueden tardar incluso 6 meses.
No obstante, existen múltiples síntomas que pueden esclarecer si se padece o no de esta afección:
- Sensación de cansancio
- Malestar general
- Dolor de estómago
- Falta de apetito y náuseas
- Dolor articular
- Fiebre y dolor de cabeza
- Micción oscura y heces grisáceas
- Pigmentación amarillenta de la piel
¿Tiene cura la hepatitis B?
La respuesta correcta es sí, teniendo en cuenta distintos factores. En el caso de los adultos, con un diagnóstico “agudo” se recuperan con facilidad, en general. El 90% de los adultos pasan la enfermedad sin secuelas y el 10% no consiguen recuperarse, al cronificarse la infección. En el caso de los niños, conseguir un diagnóstico libre de enfermedad es más costoso, siendo un 50% de los menores entre 1-5 años infectados crónicamente.
Entonces, ¿existe cura para los casos crónicos? La respuesta es que no, a excepción de algunos casos aislados. Sin embargo, su tratamiento desacelera la rápida progresión del virus, ocasionando un deterioro menor del hígado.
Tratamiento de la hepatitis B
Lo habitual es que la propia afección desaparezca con el paso del tiempo sin administrar ningún tratamiento. No obstante, hay que controlar cómo evoluciona la enfermedad por si se llegara a cronificar. A su vez, cuando la infección es crónica, se puede prescindir de medicación si así lo considera el especialista o, de lo contrario, observar que puede llegar a dañarse gravemente el hígado y marcar unas pautas de medicación.
