Por el Comité Editorial Blog IVI Dono
El molusco contagioso es una infección vírica que se caracteriza por la presencia de pequeños nódulos en la piel. Aunque no es grave, es muy contagiosa y puede requerir tratamiento médico. Este virus aparece a cualquier edad y afecta a diferentes partes del cuerpo. Sin embargo, los moluscos en los genitales se consideran una infección de transmisión sexual (ITS). En el artículo de hoy veremos qué causa la infección del molusco contagioso y cuáles son los síntomas que produce. Además, hablaremos sobre las formas de prevención y los diferentes tratamientos.
Tabla de contenidos
¿Qué causa la infección del molusco contagioso?
La infección del molusco contagioso está causada por un virus conocido como molluscum contagiosum, que es especialmente común en climas húmedos y cálidos. Esta enfermedad vírica puede transmitirse por el contacto directo con la piel u objetos en los que esté presente el virus. Por lo general, las lesiones cutáneas suelen manifestarse entre 2 y 7 días después del contagio.
En los adultos, los moluscos en los genitales aparecen después de mantener relaciones sexuales con una persona que sea portadora del virus. Es muy habitual que se confundan con el herpes o las verrugas genitales. La principal diferencia entre ellos es que las lesiones que provocan el molusco contagioso no son molestas ni dolorosas.
Síntomas de la infección del molusco contagioso
El principal síntoma del molusco contagioso es la aparición de pequeñas nódulos o erupciones de entre 2 y 5 mm de diámetro en diferentes partes del cuerpo. Suelen ser blancos, rosados o del propio color de la piel y presentan un pequeño hoyo en la parte superior. No obstante, también existen casos en los que no se desarrolla ningún tipo de manifestación cutánea.
La evolución de la infección del molusco contagioso suele darse de la siguiente forma:
- Pequeños bultos: aparecen una o más turgencias similares a la cabeza de un alfiler, que evolucionan poco a poco hasta derivar en un bulto del tamaño de un guisante.
- Desarrollo de entre uno y veinte moluscos: por lo general, estos no provocan dolor, aunque pueden causar picor e infectarse, si se rascan.
- Aparición de forma aislada o en grupos de hileras: en caso de frotar los moluscos, es posible que se transmitan en el propio cuerpo y se extiendan a diferentes áreas. Las más comunes, además de los moluscos en los genitales, son las axilas, los brazos, las ingles, las piernas, el abdomen y el rostro.
Cómo prevenir la infección del molusco contagioso
La aparición de la infección del molusco contagioso puede prevenirse, si se adoptan una serie de hábitos en la vida diaria. Los especialistas recomiendan seguir estas indicaciones:
- Tener una buena higiene, como lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.
- Evitar entrar en contacto con las lesiones cutáneas, puesto que el molusco contagioso se propaga fácilmente de una persona a otra por el contacto directo de la piel.
- No compartir objetos de higiene y cuidado personal: cuchillas de afeitar, prendas de vestir, ropa de cama, toallas…
- Conocer el estado de salud de la pareja sexual para descartar que tenga esta infección vírica.
- Mantener relaciones sexuales con preservativo como forma de prevención, puesto que es el único método anticonceptivo que protege de las infecciones de transmisión sexual (ITS).
- En caso de contagio, no tocar ni rascar las protuberancias para evitar que las lesiones se expandan por diferentes partes del cuerpo.
Diagnóstico de la infección del molusco contagioso
Aunque en muchos casos los moluscos contagiosos desaparecen por sí solos, siempre es aconsejable acudir a un especialista para que pueda realizar una exploración de la piel y recomendar el tratamiento adecuado. También es posible que aparezcan nuevos nódulos de contagio durante el tiempo en el que se eliminan los existentes (aproximadamente, entre dos o tres meses). Esto complicaría la infección, lo que podría retrasar su desaparición hasta 6 y 18 meses o, incluso, varios años. Por esta razón, los tratamientos son más efectivos si se llevan a cabo cuando todavía hay pocas lesiones.
Tratamientos de la infección del molusco contagioso
Los tratamientos de la infección del molusco contagioso ayudan a eliminarlos o contribuyen a que estos desaparezcan más rápidamente, aunque esto dependerá de la cantidad de lesiones existentes y el área de piel afectada. Los más habituales son:
- Curetaje: esta técnica ofrece resultados rápidos, puesto que consiste en eliminar las protuberancias. Para reducir las molestias, se utiliza un anestésico tópico.
- Crioterapia: se basa en la aplicación de nitrógeno líquido a temperaturas bajo cero para que los moluscos se desprendan pasados unos días. Para ello, se emplea una crema anestésica y el procedimiento puede repetirse cada dos o tres semanas.
- Sustancias tópicas: determinados productos como el hidróxido de potasio o los retinoides se aplican con un pincel sobre el área afectada. Debe realizarse durante cuatro o seis días y una vez al día, hasta que el nódulo se ponga rojo y se caiga.
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